Licenciada en Letras y abogada egresada dela UCASAL, PaulaPisak es una de las referentes que tiene el NEA en la defensa de derechos contenidos en la Ley de Parto Humanizado, que está cumpliendo 20 años de sanción en Argentina. En el marco de la Semana Mundial del Parto Respetado, la activista -que sufrió en carne propia la violencia obstétrica- analiza la situación actual de las prácticas obstétricas.
(Redacción Universidades NEA) Del 13 al 19 de mayo, se conmemora la Semana Mundial del Parto Respetado, una iniciativa impulsada por la Asociación Francesa por el Parto Respetado en 2004, con la premisa de visibilizar y bregar por el cumplimiento de los derechos relacionados con el nacimiento.
En Argentina, existe la Ley 25.929 de Parto Humanizado, sancionada el 25 de agosto de 2004, y que establece los alcances de las responsabilidades de las obras sociales regidas por leyes nacionales y las entidades de medicina prepaga con respecto a prestaciones relacionadas con el embarazo, el trabajo de parto, el parto y el postparto, incorporándose las mismas al Programa Médico Obligatorio. Así mismo, la ley fija los Derechos de los padres y de la persona recién nacida.
En la provincia de Misiones, una de las principales referentes de la difusión y reivindicación de estos derechos, es la abogada y Licenciada en Letras, Paula Pisak, quien además fue víctima de violencia obstétrica, motivo que le ocasionó daños irreversibles en su salud.
Nacida y radicada en la localidad de Jardín América, Pisak fue reconocida en 2022 en el marco del Encuentro Nacional de Graduados de la Universidad Católica de Saltas (UCASAL), con el Premio “Graduados que transforman”, distinción anual que reciben 5 graduados de todo el país “por su contribución a la sociedad desde su rol profesional”.
En ese caso, el premio que le otorgó la UCASAL a la egresada misionera, se vincula a su actividad militante “por el Parto Respetado y por ser fiel protectora de las comunidades mbya guaraní en su provincia”.
Avances y desafíos
Consultada por Universidades NEA ante una nueva Semana Mundial del Parto Respetado y a 20 años de la sanción de la Ley de Parto Humanizado en Argentina, Paula Pisak sostuvo que “refiriéndonos a la provincia de Misiones y en general en el país, podría decirte que hubo un cambio positivo pero referido justamente a las personas gestantes que hoy pueden reconocer y desnaturalizar la violencia obstétrica; existe un empoderamiento y apropiación de la información que nos sitúa nuevamente como protagonistas de ese hecho mamífero”.
“Debe cambiar la formación en obstetricia”
Así mismo, Pisak observa que “para lograr parir respetadas y en un entorno amoroso necesitamos realizar una búsqueda faraónica, porque no abundan profesionales que nos acompañen y si te ven llegar con un plan de parto, lo más común es que te digan que allí no se trabaja así, que hay que atenerse a su sistema médico hegemónico y patriarcal”.
En este sentido, la abogada y activista advierte que “nuestro gran problema en realidad es que podemos empoderarnos, estar seguras e informadas pero al momento del parto o pre parto somos vulnerables y quedamos en manos del profesional al cual si no haces caso te recuerda que sos una mala madre que puede dejar morir a su bebé si no acata, por ende volvemos a cero, el verdadero cambio debe provenir del personal médico y por ello impera cambien las formaciones, partir desde allí donde se capacita esa persona”.
En cuanto a la formación profesional en el rubro obstétrico, Pisak menciona que “cuando indago entre mis compañeras activistas y futuras obstetras todas coinciden en que en la educación impartida, en las materias, abunda el silencio: de eso no se habla. Con la llegada del área de Género hubieron cambios positivos, pero los mismos no salen de la currícula propiamente dicha”.
Con respecto a las prácticas en los partos, Paula Pisak subraya que “es alarmante en Misiones la alta tasa de cesáreas en sanatorios. Convirtieron esta intervención en rutinaria, te la venden como la salida cómoda e indolora en donde los únicos beneficiados son los médicos, que agendan a su comodidad los nacimientos; eso me duele muchísimo, pues la mayoría llega a una innecesaria engañada, pues supuestamente el bebé se encuentra sentado, o es de gran peso o tiene vuelta de cordón. El verdadero cambio debe provenir del sistema médico, noto nuevas generaciones con mayor apertura pero aún nos falta transitar muchísimo para que los nacimientos sean el acto sexual primitivo y poderoso que alguna vez tuvimos”.